lunes, 4 de septiembre de 2017

entrega

A veces me pregunto por qué me he pasado la vida encerrado en un cuarto escribiendo cuando afuera está el mundo lleno de vida y de posibilidades. La escritura exige entregarse a ella sin fisuras, abrirse a toda forma posible de dolor, de gozo, a todas las emociones que es posible sentir. Hacerlo bien requiere coraje moral. Ninguna otra ocupación exige a quien la desempeña que entregue 
el ser, el alma, el corazón y la cabeza sin saber si al final habrá recompensa. -Paul Auster

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